domingo, 16 de junio de 2013

La ciudad

Tercera narración

Papel


¿Cómo carrizo era posible que no encontrara papel higiénico? Sé que suena poco pudoroso hablar del tema pero cuando tienes que hacer una búsqueda del tesoro a través de quince supermercados diferentes por un mugroso rollo de papel higiénico para poder ir al baño, amigo, el pudor de una señorita se convierte en historia… eso de preguntar a cada trabajador si le había llegado “el paquete” te quita el “glamur”. Pero las cosas estaban bellas ¿Quién quiere papel higiénico si ni siquiera encuentras harina para comer? Esa debía ser el plan del gobierno, por eso todas las clases posibles de harinas se habían esfumado de los supermercados, no lo había pensado antes pero en una retorcida manera tenía sentido… si no comes no vas al baño.

sábado, 15 de junio de 2013

La ciudad

Segunda narración

Lo de siempre


La ciudad no era la más grande del país, tampoco era la más limpia desde hacía algún tiempo, pero las grandes montañas a su alrededor, el aire a primavera –si evitabas el smoke de las avenidas- el verde que se alzaba en todas partes, era hermoso vivir allí, incluso si mis padres estaban a más de mil kilómetros de distancia. Pero desde hacía algún tiempo no era divertido estar allí, era la sensación de querer llorar todo el tiempo, el no tener a mamá y papá para sentirme segura, la incertidumbre del mañana, los mugrientos “tupamaros”, porque si no lo había mencionado teníamos terroristas viviendo entre nosotros, motorizados “malandros” que se encargaban de hacer el trabajo sucio de nuestro sucio gobierno, ya saben, aporrear estudiantes y meterle miedo a la población… lo de siempre. Ese día se realizó una asamblea, una horrible asamblea que nos dejó peor que antes, y todo el transcurso del tiempo hasta la clase de la tarde tuve ese nudo en la garganta, sabía que algo malo pasaría, no como si un horrible “tupamaro” me pidiera una cita pero si como si fuera a llorar en un baño público ante la expectativa por la mala situación. ¡Estaba llorando! Yo que casi nunca lloraba –no me gustaba- pero no lo evité y derramé lágrimas amargas. No me gustaba la en lo que nos convertíamos.

viernes, 14 de junio de 2013

La ciudad

La primera narración.
¡Esto es mejor que cuba!

Era mi universidad, mi hermosa universidad y estaba a punto de ser intervenida por nuestro asqueroso gobierno en plan de “esto es mejor que cuba” pero no podía hacer nada al respecto, porque yo apenas era mayor de edad y tampoco había participado en las elecciones -en ninguna de ellas porque no podía votar en ese entonces- pero ahora mis profesores sufrían, los obreros sufrían, los extranjeros sufrían, todos sufríamos en ese plan “esto es mejor que cuba” y la gente estaba ciega, quería seguir haciendo colas infinitas en los mercaduchos, raspando la olla porque no había dinero suficiente en ningún lado y por supuesto adorar a un muerto ¿Qué tienen con los muertos? Pero todo estaba bien, siempre estaba bien.

martes, 4 de junio de 2013

La ciudad


Sé que no hay mucha gente allá fuera esperando con ansias todo mi rollo con este blog, pero he decidido que publicaré historias cortas en plan realistas, como los argentinos en el siglo XIX y su historia con los federales, no sé si alguien los encuentre entretenidos pero mi país lo necesita, yo lo necesito.
Este es mi punto de vista ante la crisis venezolana y se llama “La ciudad” espero y alguien lea.
Atentamente.
Isabella Cangemi.